25 de febrero de 2013

La trilogía de la Bella Durmiente, Anne Rice


Título: El castigo de la Bella Durmiente.
Autor: A.N. Roquelaure, pseudónimo de Anne Rice.
Categoría: Novela para adultos, erótica.

En la primera intrega de esta trilogía se nos introduce a un mundo en el que la sumisión total y completa es parte de la educación para la realeza. La princesa Bella es despertada de su sueño por el hijo de una reina que controla todo un imperio del placer sadomasoquista.

Lleva a la princesa a su reino, desnuda y sin capacidad de decisión tiene que afrontar la vida que le ha tocado, ser la esclava sexual de los nobles del palacio. Siempre desnudos, sometidos a juegos humillantes y azotes. Bella descubre que la sumisión es lo que su cuerpo desea, que le gusta ser castigada y ser alabada por sus amos. 

Es una novela que no solo es para adultos sino que debería considerarse solo para las mentes más abiertas y con menos posibilidades de escandalizarse. El tono de la obra va en aumento, los castigos y el sexo van siempre de la mano. La descripción no es para nada romántica y edulcorada, sino tosca y en ocasiones vulgar. 


Título: El castigo de la Bella Durmiente.
Autor: A.N. Roquelaure, pseudónimo de Anne Rice.
Categoría: Erótica.

En la segunda entrega la princesa Bella hace su vida de esclava en el pueblo tras haberse aventurado voluntariamente a ese castigo. Un año en el pueblo es el castigo para los esclavos más indisciplinados. Bella que se encapricha a primera vista de uno de ellos, Tristán, no duda en ir con él. 

En el pueblo a Anne Rice se le va de las manos y todo empieza a ser excesivamente burro y en ocasiones algo asqueroso. La historia de Bella deja de ser el eje central y alterna con la de Tristán. 

Como se puede observar en la saga vampírica de la autora, todos son en esencia bisexuales sin poner reparos, sin dudar a la hora de tener sexo con uno o con otro. Tristán es para mi un personaje bastante insulso y aburrido.

El pueblo es grotesco y sucio. Al menos en el castillo de la reina las cosas eran algo más refinadas. Aquí subastan a los esclavos al mejor postor, les alquilan y les utilizan como caballos para que tiren de los carruajes. 

Finalmente, unos extranjeros irrumpen en el pueblo y secuestran a varios esclavos, entre ellos Tristán y Bella. Les llevan a un barco rumbo a unas tierras extrañas.



Título: La liberación de la Bella Durmiente.
Autor: A.N. Roquelaure, pseudónimo de Anne Rice.
Categoría: erótica.


En la tercera entrega conocemos más a fondo a Laurent, un esclavo rebelde con mucho carácter que tuvo una breve mención en el segundo libro, siendo castigado duramente ante Bella. La liberación de la Bella Durmiente transcurre en el palacio de un sultán donde todos los esclavos son tratados como objetos de lujo, sin derecho a hablar o pensar, solo a obedecer. 

En mi opinión es bastante más agradable que el pueblo, ya que en esta parte de la historia todo es lujo, maquillaje dorado, higiene (aunque hay algunas escenas de cómo les limpian que se las podía haber ahorrado la autora, no me hace especial ilusión, las lavativas no son nada eróticas por mucho que lo intenten, aunque habrá a quien le guste el asunto), adornos de joyas y un "educador" de esclavos para hacerles perfectos para el sultán.

Y el sultán no es más que un guarro, así de claro. Vale que cada uno tiene sus fetiches, pero lo de ese hombre me pareció verdaderamente desagradable. No voy a entrar en detalles porque no procede, solo diré que era un hombre amante de los fluidos masculinos en ABUNDANCIA. Repugnante en grado extremo.

Por otro lado, Bella vive experiencias con las mujeres del harén y con la sultana, una mujer que da la imagen de tierna y tímida, que nunca ha disfrutado ya que le practicaron la ablación. Bella lucha por intentar que ella sienta placer. Dentro de la temática del libro podríamos decir que es la única parte conmovedora. 

Laurent sigue siendo rebelde y decide coger a Lexius, el mayordomo del sultán encargado de enseñar a los esclavos, y convertirle en la intimidad en su propio sumiso. Cambiando así los roles de amo y esclavo. Es interesante su relación y posiblemente sea de las pocas con escenas de homosexualidad masculina que resultan verdaderamente eróticas. El resto normalmente es muy vulgar. 

Después les rescatan del palacio del sultán, aunque ellos no lo desean. Lexius decide ir de esclavo con ellos. Vuelven al pueblo Tristán y Laurent para ser entregados durante tres años como corceles del establo, donde tienen una plácida existencia. Bella por otro lado es reclamada por sus padres para volver a su casa, ella no quiere, odia llevar ropa y siempre rechaza a los que pretenden su mano, piensa que ninguno sabrá someterla para disfrutar. 

El tiempo pasa y las historias se dividen por completo, siendo Laurent el narrador principal. Lexius y él no vuelven a verse ya que el antiguo mayordomo pasa a ser propiedad de la reina. Tristán finalmente es comprado por el hombre del que estaba enamorado. Y Laurent se ve obligado a abandonar su castigo cuando su padre muere, tiene que ser rey y buscar una esposa. 

No puede evitar pensar en la princesa Bella y, pese a que todo el mundo dice que ella no acepta a ningún pretendiente, él sabe lo que ella busca. Me pareció interesante cómo lo demuestra. Cuando ella cree que él está pidiendo su mano se extraña, hasta que él le dice claramente que no se lo está pidiendo, se lo está ordenando. Y así termina, todos felices y comiendo perdices, como en el cuento original... salvo porque Bella no se queda con quien la despierta ni es dulce ni es inocente.

Para gustos los colores, yo me he leído los tres y ha habido momentos en los que me he asqueado bastante, pero ¿cómo resistir la tentación de saber el final?




Utopía Crítica.

1 comentario: