Título: V de Vendetta.
Autor: Alan Moore y David Lloyd.
Editorial: Planeta DeAgostini.
La venganza es el pilar de los principios de su protagonista, no solo por lo que le hicieron a él, sino por lo que descubrió de una mujer que permanecía presa en el mismo lugar que él. Una mujer a la que nunca llegó a conocer, pero que le llegó al corazón con un simple trozo de papel.
En una sociedad sometida a un régimen dictatorial que oprime, discrimina, tortura y acecha en cada esquina, V surge como una esperanza renovada para la población. Un asesino nato que busca reinstaurar el poder del pueblo, quitándoselo previamente a los que están al mando de todo, uno a uno.
V cree en el simbolismo y en que si todos los ciudadanos se plantan en pie de guerra no se les podrá parar. Quiere hacer que salgan de sus casas, que luchen por si libertar, que recuperen su dignidad.
Muchos dirán que es violento y un asesino despiadado sin remordimientos. Yo lo que veo es a un hombre que lo ha perdido todo, un filósofo y un auténtico artista. Con cada crimen, una rosa en memoria de aquella mujer que le hizo ser así. Con cada crimen, una reivindicación para recuperar el arte censurado, el humor...
Una distopía cercana a la historia que ya se ha vivido en el mundo. Un líder con ideales ligeramente semejantes a los de Hitler. Experimentación con presos. Presos que llegaron a los campos de concentración por ser homosexuales, por tener religiones contrarias a la del gobierno, etc.
"Todo el mundo es especial.
Todo el mundo.
Todo el mundo es un héroe,
un amante,
un loco,
un villano."
Un artista torturado contra un imperio de represión. V no es un hombre ni un personaje, es un símbolo. La representación de la lucha que todos llevamos dentro por la libertad, porque nadie quiere vivir con miedo, porque hasta en días como hoy muchos esperamos que aparezca un V de cualquier rincón, pero no nos atrevemos a serlo por nosotros mismos.
"Vi Veri Veniversum Vivus Vici."
"Por el poder de la verdad,
mientras viva,
habré conquistado el universo."
VERSIÓN CINEMATOGRÁFICA
Vi su estreno en el cine y en cuanto salió a la venta no dude en hacerme con ella. Es una muy buena adaptación en mi opinión y, por ahora, no conozco a nadie que diga que no le ha gustado. Tanto la escrita como la versión para la gran pantalla, invitan a la reflexión.
Un pueblo sometido no es la ceniza de un gran fuego, sino las brasas que solo necesitan un empujón para empezar a arder. Todos los políticos deberían aprender de la historia, un imperio que no cuenta con el apoyo de aquellos a los que gobierna está destinado a fracasar.
Para terminar dejo el fragmento de la película en el que se representa lo que V leyó de aquella mujer que tanta sed de venganza le proporcionó. Un papel que también termina en manos de la coprotagonista Evey.
Utopía Crítica.
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